Se alcanzó el nivel 10, escala máxima del IRPS, que alerta sobre las afectaciones a la salud.
Maleny Navarro y Manuel Cosme | El Sol de México|LUNES 13 DE MAYO DE 2019. Las partículas más pequeñas suspendidas en el aire representan la amenaza más grande al sistema respiratorio, es así que una alta concentración de partículas PM 2.5, combinadas con niveles alto de ozono y dióxido de nitrógeno es considerado de alto riesgo, agravando el peligro en personas susceptibles como adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con enfermedades respiratorias y cardiovasculares.
Entre el pasado sábado, día en el que se registraron al menos 14 incendios en la ciudad, y ayer, en el que los intentos para sofocarlos continuaban, el Índice de Riesgo para Personas Susceptibles (IRPS), cuyo propósito es informar sobre el vínculo entre los niveles de contaminación del aire y los efectos en la salud, registró una escala de 10, el mayor puntaje que representa un riesgo alto.
Para calcular este índice, realizado por el Marron Institute of Urban Management de Nueva York y la Secretaría del Medio Ambiente, se utilizaron datos de morbilidad respiratoria, es decir, las visitas a las salas de emergencia registradas de 2010 a 2015, y se consideraron los efectos a la salud de la contaminación atmosférica del día cero al tres posteriores a la exposición. En este periodo se registraron 610 mil 982 visitas por asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, neumonía y otros padecimientos de vías respiratorias.
La escala está directamente relacionada con el riesgo a la salud de los tres contaminantes ya mencionados y entre los síntomas están picazón en la nariz o bien una sensación de tenerla tapada, dolor de garganta, irritación y comezón en la piel, dolor de cabeza, dificultad para respirar y ojos llorosos.
Al corte de las 19:00 horas de ayer, las concentraciones de partículas respirables PM 2.5 alcanzaron hasta 145 puntos, reportó el Sistema de Monitoreo Atmosférico. Con este panorama, el IRPS estima que para hoy se alcanzará la escala en nivel 7, que se mantiene en el parámetro de riesgo alto.
Este nivel sugiere que la población general debe reducir o reprogramar actividades extenuantes al aire libre si experimenta síntomas como tos e irritación de garganta y que la población susceptible considere reducir e incluso reprogramar las actividades extenuantes al aire libre.
Cabe resaltar que el IRPS, basado en el método del índice canadiense (Air Quality Health Index-AQHI), es complementario al de la calidad del aire y puede utilizarse de manera paralela, no se contradicen ni se duplican. «Todos suman al objetivo principal que es proveer de la mejor información a la población para proteger su salud», explica el estudio.
Incluso en la escala topada a 10 se sumó otro nivel considerado como 10+ o muy alto, mismo que no se identificó durante la realización del estudio pero que, en la realidad, sí es posible alcanzar.
LAS RECOMENDACIONES
Y aunque existe este índice, que costó 3.5 millones de pesos obtenidos del Fondo Ambiental Público del Distrito Federal, las autoridades no hicieron referencia al mismo al menos durante el pasado fin de semana. Solo especificaron que los incendios provocan emisión de partículas que no han podido dispersarse debido a un sistema de estabilidad atmosférica que provoca la ausencia de vientos.
La jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, señaló que este año es atípico en materia de calor, además de que hay menos velocidad de viento. Detalló que las altas temperaturas registradas este año son similares a las de 2016 y superiores a las de 2017 y 2018.
Hasta las 22:00 horas del sábado, la capital del país registró 13 incendios de pastizales, cuatro en lotes baldíos, dos en viviendas, uno forestal y otro en una nave ambiental, mientras que el Estado de México dio cuenta de 30 conflagraciones en 27 municipios.
Sumó el estallido de un polvorín en Tultepec, Estado de México, y fuego en los Estados de Guerrero y Oaxaca.
Foto: Laura Lovera
Precisamente el humo producido por incendios se compone de gases y partículas pequeñas producidas por la combustión de vegetación y otros materiales. Irrita las vías respiratorias y afecta las mucosas. «Es importante alejarse de las áreas afectadas y limitar las actividades al aire libre», indicaron las autoridades.
Frente a esta situación, la CAMe recomendó que es fundamental que la población participe previniendo los incendios y dando aviso a las autoridades, sugirió cerrar puertas, ventanas y permanecer en ambientes interiores además de evitar hacer ejercicios intensos al aire libre.
También se sugiere acudir al médico en caso de haberse expuesto al humo, especialmente si tiene problemas en las vías respiratorias; y si se tiene irritación de los ojos, evitar usar lentes de contacto.